¿Te amo? No linda, ya no. Mi corazón dañado ya no te ama, ya no siente lo que sentía antes por vos. Por más que me lastimaste sin querer... la cicatriz quedó y todavía duele.
¿Te quiero? Si. No sólo por ser mi ex-novia, sino por lo que sos como persona. Te quiero y deseo que te vaya muy bien en la vida porque te lo merecés.
¿Te extraño? Ni. Acá es donde se terminan los "blancos y negros" y para desilusión de los extremistas no puedo ni afirmar ni negar en mi respuesta a la pregunta. Debo decir que la mayoría del tiempo no te extraño, apareces en mi cabeza pero solo como un recuerdo. Pero hay momentos en el día, 3 ó 4, en los que me es imposible esquivar tu imagen en mi mente. Apareces y desapereces en un instante pero me dejas una pequeña angustia en mi pecho que me cuesta varios minutos extirpar. Sucede especialmente cuando me acuesto y me levanto. Hay días que sufro el no tenerte a mi lado y no poder abrazarte. Extraño estar en la cama con tu cabeza apoyada en mi pecho mientras yo te acaricio el pelo. Extraño despertarme con vos, que lo primero que vea sean tus ojos, que tus rulos se metan en mi boca sin avisar, q tu aroma natural me reciba con los brazos abiertos y me de ansias de besarte, como si ese beso presagiara que el sol en mi vida brilla en lo alto más que nunca.
Esas sensaciones no las puedo eludir. Hay momentos en los que puedo estar rodeado de amigos, riéndome y pasándola bien; pero de repente algo me recuerda a vos, me azota y me susurra al oído: "Es sábado a la noche y ella no está con vos". Y por un momento, se me desdibuja la sonrisa y reprimo los pedidos del corazón de contactarte aún sabiendo que estás en pareja.
Fueron duros estos meses, pero cada día estoy mejor. Voy creciendo como persona a pasitos cortos, casi en punta de pies diría yo. Pero a veces, paradójicamente, necesito un empujoncito tuyo, un beso, una caricia, un abrazo o un "Hola Lindo" en el celular. Pero sé que es imposible de q pase y lo acepto, pero no me pidas que no lo desee. Sin embargo, te juro que tu imagen es cada vez más borrosa, tu aroma cada vez más tenue y tu sonrisa más apagada. Pero aún hay instantes en que tu recuerdo perdura, late dentro de mí y me amenaza nuevamente con angustiarme.
Y te habrás dado cuenta linda que ahora mientras escribo estas líneas..... Te extraño. Pero sé que en sólo 5 minutos tu imagen se habrá disipado y, de corazón, doy gracias por eso.