martes, 15 de diciembre de 2009

Cómo conocí a Guada (IV)




Ese sábado había llegado a las 21 horas a Mar del Plata después de haber ido a ver a Soda Stereo al Monumental. Mis ganas de salir pudieron más por lo que volví rápido a mi ciudad. Como casi todos los findes de ésa época terminamos saliendo con los chicos (que eramos multitud aquel día porque tmb se habían acoplado 3 ó 4 más) al bar "Mestizo". Fue una noche normal en la cual el alcohol y las risas corrieron como siempre y yo seguía sin suerte a la hora de buscar mujeres.

Antes de hablar de la primera vez que me encontré cara a cara con mi ex, tengo que describir a mi amigo Claus. Es un buen pibe, medio frío y que se esconde en la soberbia para tapar su inseguridad, pero en nuestro grupo era más conocido por su bagallerismo. Si, aquella pseudo-enfermedad que portan algunas personas en sus genes y que tienen el síntoma de ver a mujeres de poca calidad como apetecibles, un efecto parecido al que tenía Jack Black en "Amor ciego" o cuando Bart veía a su tía Patty como una mujer sensual con los "lentes de borracho" en aquel capítulo de Los Simpsons.

La noche se iba apagando, eran las 4.30 y el boliche cerraba a las 5am. Claus había observado a 3 mujeres carentes de belleza y aún peor con unas caras de ortivas importantes que estaban en un rincón bailando. Tal cómo lo describí mi amigo creyó que eran aceptables como encararlas por lo que buscó ayuda en los otros chicos, pero nadie quiso acompañarlo debido a que el botín no valía la pena. Se dio la casualidad que al único q no le preguntó fue a mi que debía estar en el baño o dando vueltas frustado por el pequeño bar.

Recuerdo que me reencontré con los chicos cerca de la barra y ahí se encontraba Claus.

- Claus: ¿Intentamos con ésas dos?

En el medio de la pequeñísima pista se encontraban 2 mujeres bailando. El bar Mestizo es bastante oscuro pero tiene grandes ventanales y recuerdo perfectamente como la luz de la calle apenas las iluminaba a las chicas. Más cercana al vidrio se encontraba una morocha rellenita y pechugona que bailaba frenéticamente, ésta tapaba a su amiga que apenas se veía debido a las luces ultravioletas que adornaban el lugar. Desde mi posición parecía una veterana rubia de 45 años, bien flaca y arrugada (o por lo menos esa era la sensación que me daba debido a la oscuridad que reinaba el ambiente).

- Yo: Dale, pero con una condición: Yo elijo primero.
- Claus: Bueno. ¿A quién elegís?

La morocha no me atraía, pero la que parecía una veterana menos aún.

- Yo: Con la morocha.
- Claus: Dale, vamos.

Me fui acercando a la chica más iluminada de las dos, y mientras más se acortaba la distancia entre ella y yo menos me gustaba mi "víctima". De repente, Claus hizo un movimiento extraño, se me adelantó y fue directo a  la morocha. Para peor yo quedé a su lado y tuve que pasar por detrás de él para acercarme a la segunda mujer. Mientras puteaba a regañadientes por la actitud de mi amigo,  pude ver de cerca "la rubia" y me di cuenta que le había errado totalmente en el diagnóstico. Era una chica linda y joven de pelo castaño, con pelo enrulado y largo y ojos interesantes, vestía una remera verde y un pantalón blanco. Pero lo que más me sorprendió es que su cara me pareció demasiado familiar.

- Yo: Hola (siempre tan original)
- Mujer: Hola
- Yo: Cómo te llamás?
- Mujer: Guadalupe y vos?
- Yo: Roberto
-Yo: ..... ¿vos sos Guada no? yo chateo con vos de vez en cuando
- Guada: Ah sí, vos sos Rober....

Y ahí arranco la charla, lamentablemente no andaba con mucha confianza esa noche y mi chamullo flaqueó más sumado al alcohol que había tomado no le terminé de caer del todo bien a Guadalupe. A las 5 de la mañana se prendieron las luces y salimos del boliche en forma separada. Ahí la pude observar a la luz del sol, y pude reafirmar que era muy linda por lo que enseguida me lamenté que no haya pasado nada con ella; en cambio mi amigo le había sacado el teléfono a la otra amiga (se llamaba Sabrina) a la cual, sinceramente, la luz de la flamante mañana no la beneficiaba mucho. Gracias Claus por tu bagallerismo!.

Aquel día me fui a dormir con un sentimiento de frustación, pero por suerte tendría otra oportunidad con Guada...

Continúa...

3 comentarios:

Mi vida en Rosa dijo...

OOOH PERO QUE CASUALIDAD!!!

DEFINITIVAMENTE ESE BRUJO ES BUENISIMO....

NO TARDES EN EL SIG. POST.

Mónica Pavón Mardones dijo...

Al fin vamos avanzando!!!! xD

Vera dijo...

Muy bueno el blog, Robert!
voy a pasar más seguido